Portada de Periódico
Alexis Mancilla Picón

Cuidados de los espacios públicos, el otro desafío de Valparaíso.

Por: Alexis Mancilla Picón

Con su topografía indómita y su carácter impredecible, Valparaíso es una ciudad que desafía cualquier definición sencilla. Sus cerros, quebradas y callejones serpenteantes hacen que delimitar los espacios públicos sea, en muchos casos, una tarea compleja. Plazas, parques y miradores conviven con terrenos difusos, donde lo público y lo privado se entrelazan. Esta singularidad, aunque parte del encanto porteño, plantea un desafío urgente: proteger y revitalizar los espacios públicos para que sigan siendo el corazón de la vida comunitaria. Es imperativo que el Estado, a través de sus instituciones, asuma un rol protagónico en la preservación de estos espacios. No basta con garantizar su extensión frente al avance silencioso de intereses privados que los reducen; también es crucial invertir en su calidad. Áreas verdes bien mantenidas, infraestructura segura, iluminación adecuada y mobiliario urbano funcional y estéticamente acorde con el carácter patrimonial de Valparaíso son esenciales. Una plaza con bancas rotas o un mirador mal iluminado no solo desincentiva su uso, sino que refuerza la percepción de abandono que aqueja a la ciudad.

Sin embargo, la verdadera transformación de los espacios públicos no puede venir solo desde arriba. Los habitantes de Valparaíso deben sentir estos lugares como propios, como extensiones de sus hogares y barrios. Para lograrlo, cualquier intervención -ya sea la recuperación de una plaza, la remodelación de un parque o la creación de un nuevo espacio- debe nacer de los sueños y necesidades de la comunidad. Proyectos diseñados únicamente desde oficinas técnicas, desconectadas de la realidad barrial, corren el riesgo de ser ajenos y poco sostenibles. La participación ciudadana, a través de consultas, asambleas o talleres, es clave para que los espacios reflejen la identidad y las aspiraciones de quienes los habitan. En este sentido, las organizaciones territoriales tienen un rol fundamental. Juntas de vecinos, clubes deportivos y colectivos culturales deben liderar la gestión y revitalización de esos espacios, fomentando la vida de barrio. Actividades como ferias artesanales, talleres educativos, eventos culturales o torneos deportivos pueden transformar una plaza olvidada en un punto de encuentro vibrante.

En Valparaíso, iniciativas como las Oficinas municipales de zona (OMZ) demuestran que la coordinación entre actores comunitarios puede multiplicar el impacto de estas acciones, asegurando una gestión más efectiva y sostenible. No obstante, ninguna estrategia será suficiente si no se aborda una barrera más profunda: la falta de conciencia colectiva sobre el valor de lo público. En nuestra ciudad, el individualismo y el descuido hacia lo comunitario parecen haberse normalizado, agravados por décadas de deterioro urbano y abandono estatal. Valparaíso, que en otros tiempos brilló con esplendor, hoy enfrenta el desafío de recuperar su orgullo cívico. La educación es el camino. Involucrar a las nuevas generaciones en el cuidado de plazas, canchas y ´pareas verdes no solo fomenta responsabilidad, sino que siembra un sentido de pertenencia.

Proyectos escolares de reforestación, jornadas de limpieza comunitaria o talleres de arte urbano son ejemplos concretos que pueden reconectar a los jóvenes con el entorno. El camino no es sencillo, pero es posible. Una gestión eficiente, liderazgos vecinales capacitados, una colaboración fluida entre autoridades y organizaciones barriales, y un compromiso activo de la ciudadanía pueden devolverle a Valparaíso sus espacios como lugares de encuentro, dialogo y recreación. Hoy, cuando miramos plazas descuidadas o miradores olvidados, es fácil caer en la nostalgia de un pasado más vibrante. Pero la nostalgia no basta: es hora de actuar. Con esfuerzo colectivo, Valparaíso puede transformar sus espacios públicos en un reflejo de su identidad única, donde la comunidad vuelva a ser protagonista y la ciudad recupere su latido.

REVISTAS

Mayo

Revista Mayo

Junio

Revista Junio

Julio

Revista Julio

© 2025 El Pionero de Valparaíso

Todos los derechos reservados

1